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domingo, 21 de octubre de 2012

Un manojo de rosas (poema)



Tus pasos se fueron alejando...
llegaste a un lugar al que no puedo seguirte
y me dejaste los recuerdos de una vida,
para que los atesore.
Cuánto vacío deja un alma,
un trozo de niñez perdido para siempre
como la pieza de un rompecabezas;
Cerrar los ojos y oír tu voz
es cada día más difícil...
Yo seguiré con mi vida
y lucharé por los sueños,
recordando lo que me decías.
Tal vez ahora puedas verme
y si es así,
debes saber que a pesar de la pena,
camino hacia adelante
con tu recuerdo
y muchos deseos por cumplir.
Una flor blanca para ti,
un manojo de rosas
y miles de gracias
por haberme dado tu cariño,
tan limpio como tu mirada...


Noemí Valle

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Contra nubes de tormenta (poema)



Un recuerdo
que duerme en algún cajón;
en el fondo de un armario,
guardo los retratos
de tiempos ya pasados,
de melodías olvidadas
y muchos fragmentos
de quien fui,
en otro tiempo...
Telarañas tejidas
sobre las fotos,
los regalos de antaño,
guardados en una caja
donde se quedó atrapada
otra yo...
Y otra nació después,
y luego otra;
muero y resucito
con cada tropiezo,
con las alas heridas
remonto el vuelo,
contra las nubes de tormenta.



Noemí Valle

domingo, 9 de septiembre de 2012

Elegía

Tiembla el pulso
y se nubla la mente; 
los puntos débiles 
que convierten en la nada
mis pensamientos, 
frente a un papel... 
Libérame del silencio
que atrapa mi garganta, 
déjame volver a contar
cómo son los seres 
que pueblan mi imaginación.
Volver a ser yo, 
sentir que mis manos traducen
lo que les dicta mi mente...



Noemí Valle

miércoles, 15 de agosto de 2012

Un mirlo (poema)















Un mirlo pasea
entre los columpios;
el viento ruge los nombres
de quienes ya no están,
acariciando con manos invisibles
las plumas negras del mirlo.
Negras,
como un cielo sin estrellas,
fuera del tiempo,
en una noche eterna...
Los ojos del mirlo observan
a los niños invisibles,
en sus columpios;
vuelan,
vuelan hacia el cielo...
Las nubes grises
cubren con sus manos
la ciudad,
de almas perdidas
en un laberinto vacuo.
Cuerpos desconectados de la mente
caminando como autómatas
sobre charcos de decepción
y baldosas grises,
desgastadas por el tiempo.
Y el mirlo echa a volar,
se aleja,
se eleva hacia el cielo,
enfrentándose al viento,
luchando por huir
de ese gris, gris mundo,
hacia la copa de un árbol,
y posarse a mirar el cielo...


Noemí Valle 




lunes, 13 de agosto de 2012

Escenarios (poema)











Lugares mágicos
en los que me escondo
de lo simple;
mundos propios
que crecen en mi mente,
trepando por mis muros,
como una hiedra
que se apodera de mí...
¿Cómo no adentrarse en ese bosque
y perseguir a los pájaros
que vuelan sobre mi cabeza?
Y bailar con las ramas,
al son del viento,
y contemplar,
a lo lejos,
ese castillo en ruinas;
llegar hasta allí,
persiguiendo las sombras
que me guían
hasta los muros,
cubiertos de musgo
del antiguo coloso.
Piedras derruidas,
ventanales abiertos,
como las negras fauces
de una fiera.
Y camino junto a un fantasma,
que contempla el crepúsculo
y se desvanece,
con la niebla...
Así, tejiendo sueños,
creo los escenarios
para mis personajes.



Noemí Valle







martes, 24 de julio de 2012

Duele (poema)



El tiempo parece detenerse,
como si mi alma estuviera recluida
en una gran jaula...
Los recuerdos se mezclan
con el vacío de ahora,
con la certeza terrible
de que no volveré a verte.
Quedarán las fotos,
tu voz en mi memoria,
haré cosas sin darme cuenta,
como tú me enseñaste
y contemplaré las montañas
con la misma ilusión que tú.
Qué difícil me resulta...
Soy como una niña
que no sabe afrontar la pérdida,
enfadada con el vacío,
con la imagen de una tumba;
con la tierra tragándose
los últimos retazos de mi infancia.
Dolor y pérdida,
tu sonrisa congelada en el tiempo...
De nada sirve rebelarse
de lo inevitable,
pero duele,
cuánto duele...



Noemí Valle

domingo, 1 de julio de 2012

Ofelia (poema)








Nada,
un vacío en el alma...
Ofelia hundiéndose en el agua,
con las telas atrapándola
como manos que la agarran,
desde el fondo.
Quieren convertirte en algas
cuyos cabellos se mueven,
al son de la corriente del río.




Los lirios lloran su muerte,
mientras ella se mece en las aguas
y sus ojos ya no pueden ver,
vueltos hacia el cielo...
Ofelia,
envuelta en flores,
rodeada de libélulas
y una canción extinguida
en su garganta,
convertida ya,
para siempre,
en un sueño,
en el recuerdo de quien fue,
pertenece al río...



Noemí Valle

sábado, 30 de junio de 2012

Mi poema Doncel, convertido en vídeo

Con la música de mi amigo Pedro Martínez, he editado este vídeo con fotos que hice en una visita a Sigüenza, en la que pude admirar a uno de los más bellos sepulcros que existen, el Doncel de Sigüenza. Espero que os guste.


domingo, 24 de junio de 2012

Doncel (Poema)



Martín, 
tu aliento se congeló en Granada; 
los ojos,
fijos en el cielo, 
incapaces de ver, 
las mejillas y los labios
lívidos...
Sueños perdidos
de una vida extinguida, 
prematuramente, 
en el campo de batalla.
Convertido en alabastro, 
contemplas la vida y la muerte, 
con un libro entre tus manos
y la espada al cinto. 
Las sombras y las luces 
besan tu rostro frío
y escuchas los pasos, 
los cánticos, 
las oraciones 
de quienes admiran tus rasgos, 
en tu sepulcro.



Noemí Valle


martes, 19 de junio de 2012

Por la que brilla el Sol (Poema)



Nefertari...
Señora de todas las tierras,
Por la que brilla el Sol,
Esposa del dios,
tu imagen esperaba,
en la oscuridad,
a ser descubierta.
Cayeron los muros del tiempo,
entre las arenas del desierto.
Princesa heredera,
belleza inmortal
de la amada del dios,
nos contemplas
distante,
desde los muros
de tu última morada,
levantada en tu honor,
por el gran Ramsés...



Noemí Valle

lunes, 18 de junio de 2012

Deteniendo el tiempo (Relato)


"Silencio, chicos, ¿no veis que estoy trabajando?" Decía mi madre, cosiendo bajo una débil luz, un vestido que entregaría a una marquesa, clienta suya. Se pasaba días enteros trabajando, dejándose los ojos en aquellas telas delicadas. Mis hermanos y yo estábamos corriendo por el pasillo, peleándonos; no nos dábamos cuenta de sus esfuerzos. Ahora, muchos años después, me parece verla, con sus manos menudas enhebrando las agujas y marcando la tela con su jaboncillo, antes de cortar los patrones de lo que sería un vestido para un baile de una mujer con mejor posición social. Yo la contemplaba, bebiéndome la leche de la merienda y ella levantaba a veces la vista y me sonreía. Ese rostro, cansado pero entrañable se me quedó grabado en la memoria. Sus mejillas no estaban sonrosadas y las ojeras enmarcaban su mirada, pero siempre que me escuchaba cantar, durante las misas, me sonreía desde su banco. En esos momentos parecían borrarse las travesuras que había cometido con mis hermanos. Mi madre era menuda y aparentemente delicada; caminaba con gracia y siempre mantenía su peinado y su vestido impolutos. Sí, me parece volver a verla, sentada en la cocina, cosiendo junto a su hermana y desearía detener el tiempo en ese momento, por una vez. 


Noemí Valle. 
Mi homenaje a mi abuelo y a mi bisabuela Pilar.

lunes, 11 de junio de 2012

De Profundis (Poema)



Lágrimas que surgen del recuerdo,
del dolor de la ausencia
que desgarra el alma
desde dentro,
porque me devora el dolor.
Me aferro al ahora,
escondo mis fotos de la infancia
y corro hacia una luz
que es débil,
por un túnel interminable
que me lleva a un laberinto...
La pesadilla es real;
hay un vacío
que me enmudece
y cubre de surcos mi rostro.
Los recuerdos se cuelan,
a hurtadillas
y me parece oír tu voz,
una vez más.
Es solo eso,
el eco del pasado,
tu voz atrapada en el tiempo,
encapsulada en mi memoria...


Noemí Valle

jueves, 7 de junio de 2012

Para Dolores (poema)



Tus pasos se alejaron
y te vi marcharte;
ahora que ya no estás,
busco tus recuerdos,
como una nieta
que fue demasiado tonta...
Perdí el tiempo
no queriendo entenderte
y rechazando tu herencia,
retazos de recuerdos
que me contaste,
una vez.
Y los atesoro,
deseando que te fueras en paz,
junto a quienes amaste.
Tu sonrisa
se ha quedado congelada
en el tiempo de mi niñez,
en las fotos que ahora contemplo,
recordando tu voz
y tu forma de caminar,
por las calles del pueblo.
Te has ido,
pero aún sigues en mí,
como una herencia
de algunos gestos tuyos
en el rostro de mi padre.




Noemí Valle

miércoles, 6 de junio de 2012

El vacío (poema)






Cada palabra es una herida
que desgarra mi alma; 
arañando las paredes del corazón, 
busco lo que quiero expresar, 
en una lucha contra mí misma. 
No puedo escribir sin llorar, 
ni dejar en blanco una hoja, 
pues son los latidos 
de un ser que vive...
Y me encuentro con el vacío, 
porque tengo miedo a llorar, 
temblando ante un precipicio 
de palabras enquistadas 
que necesitan volar, 
de mi mente, 
de mi alma, 
al papel en blanco. 
El duelo sigue presente, 
la pérdida de un ser querido
que me desgarra por dentro, 
evocando sus recuerdos
entre lágrimas, 
unas veces, 
riendo otras.
Y no saber cuánto durará 
este dolor 
mientras escribo, 
el miedo al vacío en un papel...



Noemí Valle

lunes, 4 de junio de 2012

Pompeya (poema)















Almas que engulló el tiempo.

Muerte que vino del cielo,
que se tornó en gris plomizo...
La vida desapareció,
las risas y los llantos cesaron,
para siempre;
muerte y solo muerte
recorriendo las calles empedradas,
con la negra sombra
que visitaba las villas y el foro,
y el mercado,
llevándose por delante
a quienes no escaparon...



Pompeya 4 Pictures, Images and Photos


El gigante contempla,
a sus pies,
todo cuanto se llevó;
con la mirada puesta
en los campos baldíos
y en el foro,
otrora un hervidero de vida.
Piedra y cenizas,
y vías desiertas...



Pompeya Pictures, Images and Photos

Y ahora,
los fantasmas siguen,
curiosos,
los pasos de visitantes extraños
que no temen al gigante
a pesar de todo,
ignorantes ellos,
¿es que no aprenden del pasado?
Y ven ponerse el sol,
proyectando las sombras
sobre los suelos empedrados,
mientras los frescos oscurecen,
en la Villa de los Misterios...




Noemí Valle

martes, 22 de mayo de 2012

Legado (poema)






Por muchas lágrimas que derrame,
aunque tu voz se haya ido
para siempre,
te recordaré vivo,
cantando...
Tu memoria permanecerá,
por siempre,
cada palabra,
la mirada apacible
de quien fue bueno,
sin esperar premios.
Ya no estás a mi lado,
pero vives en mí,
en lo que me enseñaste,
en los recuerdos
que siempre perdurarán.




Noemí Valle

lunes, 14 de mayo de 2012

Oberón (poema)






Oberón,
dejad que camine entre los árboles,
sin perderme en el bosque...
Bien sé que en vuestros dominios,
los mortales podemos errar nuestros pasos
hacia donde habitan las hadas;
un lugar en el claro,
en el que se detiene el tiempo,
jugando entre mariposas
y abejorros,
bebiendo el néctar de las flores.
Los días pasarán,
y los años,
aunque para mí
solo sean minutos,
y fuera,
caigan ciudades,
ídolos y civilizaciones.
Nadie volverá a buscarme,
a la tierra de las hadas,
si me pierdo en el bosque...






Noemí Valle

lunes, 7 de mayo de 2012

Duelo (Poema)



Palabras que no brotan de mí,
estrangulando mi alma,
convertida en un río de lágrimas.
Es el duelo,
el duelo...
Un agujero en el corazón
que quiero llenar
y que me recuerda
a las fauces de la tierra,
abriéndose aquella tarde.
No quiero recordarte
de esa manera,
tan lejos de todos,
tan lejos de mí.
Quiero tu risa y tu voz
y el recuerdo
de una niñez,
que se me ha ido,
lentamente,
para convertirse en una hoja
que se lleva el viento,
lejos de mí...



Noemí Valle

jueves, 19 de abril de 2012

Luz y tinieblas (poema)



































De profundis...
Silencio y solo silencio
y un halo de misterio
en torno a la imagen que me mira
desde su peana.
Clamavi ad te,
Domine,
susurro
y levanto la vista;
busco el rayo de luz
que se cuela
desde el cenit...
Un velo blanquecino
cae sutilmente;
luces y sombras,
librando una guerra
entre columnas y bancos.
Silencio,
quiero silencio,
pero oigo murmullos.
La imagen parece moverse,
animada por el titilar de las velas...
Mi aliento se escapa,
en forma de vaho;
torbellinos transparentes
que se elevan,
al ritmo de mi respiración.
Frío,
que me cala hasta los huesos,
que me abraza,
sin yo quererlo.
La oscuridad,
devora las losas de mármol,
ganando la partida a la luz...
Ya no veo la sonrisa
ni los coros de ángeles,
sino una sombra
que pasea,
entre las capillas.
Una sombra,
cuyos pasos resuenan,
contra los muros,
rompiendo la quietud;
una sombra
que soy yo...




Noemí Valle

domingo, 8 de abril de 2012

Volvió a ser un niño (poema)



Volvió a ser un niño,
paseando,
de la mano de su madre;
"No te despeines, cariño
y pórtate bien",
dijo ella,
mirándole con ternura.
Y él sonrió,
como siempre hacía,
cuando ella le acariciaba
la mejilla...
Y volvió a cantar,
una vez más,
rodeado de otras voces blancas;
su madre cerró los ojos
y distinguió las notas que él,
pequeño ángel de rizos rubios,
iba desgranando
durante la misa.
La voz,
esa voz que solo él poseía,
les llevaba a otro tiempo.
"Parece mentira que sea tan travieso",
pensó,
contemplando a su hijo...
Y volvió a ser un niño,
tantos años después;
añorando a su madre,
contemplando mi rostro
y sin verme,
borrando de su mente recuerdos
de tiempos más recientes.
Un alma que se va,
sin más fuerzas para luchar...
Te vas,
pero nunca se borrará tu huella
y el recuerdo de tu voz.






Noemí Valle

domingo, 1 de abril de 2012

Pajarillo (poema)



Como un pájaro frágil
con las alas rotas,
intentando alzar el vuelo
en una tarde de tormenta;
así se va apagando,
lentamente,
una vida...
Tú que me cogías de la mano
cuando no era más que una niña
y me contabas mil historias,
recordando a tu madre,
menuda y delgada,
en un tiempo muy lejano,
ahora me escuchas a mí
contarte mis novedades.
Y me siento perdida,
no eres el mismo hombre
que nos sacaba a pasear,
aunque tus ojos grises
me miran con cariño,
desde muy lejos...
La voz se te va apagando
y esta tarde de domingo
eres, más que nunca,
como un pajarillo
cansado de volar.

Noemí Valle

jueves, 29 de marzo de 2012

Creación (poema)









Me siento bajo el cielo
y los pájaros revolotean,
a mi alrededor,
convertidos en brisa,
que acaricia los cabellos
de los árboles.
Los colosos de piedra
soportan en peso de la bóveda celeste,
adorando a las estrellas,
en su eterno baile
sobre la eclíptica,
luceros que mueren y permanecen...
Humanos,
pequeños seres
que recorren la faz de la tierra
que hunden sus manos en el riachuelo
y levantan sus torres de piedra,
sobre un mundo de sombras y luces,
captando los rayos de un dios
que arde, solitario,
atrapando la luz
en redes de cristal,
convirtiéndose en seres invisibles
que sobreviven por el día,
fantasmas de luz...



Noemí Valle

lunes, 26 de marzo de 2012

Selene (poema)





Nace y muere,
renace sobre las montañas
y derrama su luz en el mar...
Eterna fuerza atractiva
de las mareas
y de los poetas,
única luminaria
en la noche de los tiempos,
cuando dormíamos
bajo el techo de las estrellas.
El imán del cielo,
creadora de sueños y sombras
en los bosques
de mis relatos,
hada incorpórea de luz blanca
que golpea los cristales de las ventanas,
con mano delicada
y se cuela en las casas,
flotando,
rayo de luz...


Noemí Valle

miércoles, 21 de marzo de 2012

Poema del ser inerte



Dormir...
Sentir que todo es vacío,
o no sentir nada;
ser partícula de luz
filtrándose en el aire,
o simple brisa juguetona.
Ser una hoja de árbol
sobre una alfombra otoñal
y no sentir más que un sueño...
Contemplar el cielo
desde el lecho de un río,
con las aguas corriendo
y seguir allí,
cientos de años más...


Noemí Valle 

domingo, 18 de marzo de 2012

A un árbol solitario (poema)



A ese árbol
que crece solitario
en mi conciencia,
en el fondo de mi alma,
a esa luz débil
que pende de mi mente;
a mí misma...
En cada sueño
y en cada pesadilla,
pierdo un poco más,
mientras mis entrañas
se hacen trizas
con las imágenes del pasado...
Quiero descansar
bajo ese árbol solitario
y cerrar los ojos
por un momento,
y sentir paz.
Dejar que el tiempo,
convertido en un pájaro,
vuele hacia el horizonte
y la luz,
convertida en una mente despierta,
me muestre el camino
hacia un "yo" distinto,
el que apenas respira
en el fondo de mis entrañas...




Noemí Valle

miércoles, 7 de marzo de 2012

Poema de una tarde de marzo



¿Por qué...?
El aliento se escapa lentamente,
mezclándose con el éter,
elevándose poco a poco,
hasta donde las estrellas duermen
el sueño eterno...
Quiero anclarte a la tierra,
para que no te vayas nunca,
como cuando era una niña;
me rebelo y digo que no,
que tú no puedes irte.
Tú no...
Pero sí, un día te irás,
y yo reviviré los recuerdos
de aquel día en que me enseñaste
a escuchar la ópera.
Y tu voz de barítono se perderá,
pero no para mí...



Noemí Valle

domingo, 26 de febrero de 2012

Violeta (poema)















Rumor de voces,
abanicos que vuelan
sobre sedas y rasos;
el murmullo recorre la platea
y los palcos se ocupan,
lentamente.
Fru-fru de vestidos vaporosos,
miradas que recorren los dorados
de las tallas de madera,
bajo la luz titilante
de una lámpara de cristal...
Los querubines juegan
entre nubes y guirnaldas,
a atrapar al vuelo,
a una paloma.
Un amorcillo rezagado,
contempla a la orquesta,
allí abajo,
en el foso;
atriles en fila,
brillos de metal,
cuerdas y arcos...
Están tan lejos,
pero su música se eleva
hasta el cielo.
Un pesado telón
separa el mundo
del amor y la traición,
y los sueños robados,
y los héroes y villanos,
que cobran vida en el escenario.
Un salón vacío...
candelabros repartidos,
aquí y allá;
un hombre enciende las velas
mientras un coro ensaya,
tras el decorado.
Paisajes de tela,
luces dispuestas,
convertidas en el reflejo plateado
de la luna,
entrando por una ventana.
La prima donna
calienta la voz;
será su gran noche,
su debut,
en la piel de Violeta...
Violeta,
la mujer que ama,
la heroína de otro tiempo,
persiguiendo el amor,
en brazos de Alfredo.
El reloj corre,
las luces se apagan
y los querubines se esconden;
es tiempo de escuchar...
Cesa el revoloteo de abanicos
y los murmullos del público.
El director mira a los músicos
y asiente,
antes de empezar.
Suena el preludio,
sube el telón
y no existe nada,
salvo París,
una fiesta en casa de Violeta;
y todo es real,
tan real...



Noemí Valle

viernes, 17 de febrero de 2012

Margherita (poema)
















Margherita,
asomada a la ventana,
escucha las notas
que se deslizan,
desde el piano,
como una caricia...
Los pináculos de Duomo
remontan el vuelo,
hacia el cielo nublado;
Milán envuelta en grises,
en canciones y voces
de quienes recorren sus calles,
Milán, tierra de promesas,
de sueños por cumplir.
Margherita ve pasar los días,
los meses caen
sobre las hojas de los árboles,
desgrana,
en oraciones,
el sueño del éxito,
de aplausos en La Scala;
plegarias de días y noches,
contemplándole,
ante el piano,
componiendo.
Busseto está tan lejos,
pero aquí,
en Milán,
está la gloria...


Noemi Valle




Margherita Barezzi fue la primera esposa de Giuseppe Verdi, a quien animó a vivir en Milán, para que encontrara la fama como compositor, convencida de su valía. Murió muy joven, el 18 de junio de 1840, con solo veintiséis años. 

martes, 7 de febrero de 2012

Estatua (poema)



Soy una estatua escondida
en lo más oscuro del bosque;
un día huí del monstruo
que moraba en mí
y me escondí del sol,
del viento que danzaba,
juguetón,
entre los árboles
y de mis semejantes,
cerrando los ojos,
durmiendo a la sombra;
dejé que el liquen invadiera mi rostro
y el resto de mí se cubrió de hiedra...
Dormí y soñé,
reviví el pasado,
llorando y aferrándome
a mi yo de entonces,
por miedo a reconocer los errores
y pasaron las estaciones;
llovió sobre mi piel pétrea,
sin que yo abandonara mi escondite
y nada logró despertarme,
ni siquiera los pájaros,
picoteando sobre mí...
No quería despertar
y enfrentarme de nuevo
a mi yo más oscuro,
encontrar el rostro terrible
de alguien que odia.
Y no quise salir de mi bosque,
convertir la piedra
de nuevo en carne,
por miedo a sentir.
Un ser dormido,
que luchaba por seguir así...
Y un día desperté,
sin quererlo,
descubriendo las verdades
de tu yo,
y te fuiste,
para siempre...
Y dejé de ser la estatua perdida,
sintiendo el dolor en las entrañas,
para no dormir,
escondida en el bosque,
nunca más.





Noemí Valle

sábado, 4 de febrero de 2012

Raíces profundas (poema)

















Caminando de puntillas
sobre el borde del acantilado,
busco las flores
que antes crecían,
silvestres,
en el jardín de mi memoria.
Las margaritas de ayer no existen,
porque mi mente recompuso
las imágenes de un tiempo peor.
Y me acerco a los árboles,
buscando su sombra
y me aferro a su tronco,
porque no quiero caer...
Sombras que se cuelan
y se acercan a mí lentamente,
y tiran de mi pelo
con garras frías y afiladas;
busco las raíces del árbol,
profundas,
enterradas en mi corazón
desde hace años,
y hundo mis manos en la tierra
para rescatar lo mejor de mí,
con el ansia de un niño que busca la luz...



Noemí Valle

lunes, 23 de enero de 2012

Vincent Van Gogh (poema)
















Miraba más allá de un campo de trigo,
hacia las líneas retorcidas del cielo
y los cuervos levantando el vuelo,
hacia el horizonte...
A través de sus ojos inquietos,
el espíritu del color
bailaba y serpenteaba
y jugaba con el viento,
en trazos vivos
que se convirtieron,
por arte de magia,
en una noche estrellada...
















Y las almas duermen,
en sus camas,
bajo una luna ígnea
mientras él se hundía,
lentamente,
en un vaso de vino,
flotando su mente
en los recuerdos,
observando a quienes comían patatas,
a la luz mortecina de un candil.
Vida y muerte,
oscuridad en las tierras heladas
y en las flores que brotan de la tierra.
















Y en su sueño,
el arrullo del viento
en el campo de trigo
y la caricia del sol;
tal vez el tacto de una mejilla
y el abrazo de un padre
que se acerca...
"Theo, gracias, Theo,
siempre llevo alguna carta tuya
en mi bolsillo..."



Noemí Valle

jueves, 19 de enero de 2012

Los restos del naufragio (poema)



Buscaba las fotos
y abrí el álbum de antaño;
las voces del viento se colaban
a través de las grietas
de las paredes de madera
y mi aliento bailaba
con la luz de una lámpara,
serpenteando...
Esa era yo,
antes.
Sonreía desde esas fotos,
tenía una vida distinta
que ya no reconozco,
como si hubiera pasado una eternidad.
Cerré todas las puertas
y ya no puedo entrar,
no puedo entrar...
Suenan las melodías de otro tiempo
y los sueños repetitivos,
que me hablan de mí misma,
de cosas que no creí posibles
y que aprendí.
Cierro el álbum
y busco los restos del naufragio;
todavía hay cosas que salvar
de la mujer de antaño...


Noemí Valle

sábado, 14 de enero de 2012

Arcanos (poema)


La tierra tiembla a mis pies 
y el viento me coge de la cintura...
más allá de toda duda, 
mi mente ansía volar muy alto, 
y alcanzar el secreto
custodiado en la cima de las montañas, 
por la reina blanca; 
y caminar sobre las llanuras, 
infinitas, 
alfombradas de flores y hierba.
Quiero ser un pájaro 
y escapar de un mundo gris, 
y aprender lo que nadie más ve;
guardar el secreto a las ninfas
y bailar con los fantasmas 
que habitan casas olvidadas...
Leer el manuscrito perdido
y conversar con los poetas, 
con las mentes que sobreviven
a quienes un día fueron
y saber lo que nadie más sabe, 
para nunca revelarlo, 
y guardarlo en una caja de cristal, 
bajo siete llaves, 
o en el tronco de un árbol, 
más allá de mi mente...


Noemí Valle