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lunes, 28 de diciembre de 2009

Nada es real (microrrelato)



El bosque está en silencio... no se escuchan las conversaciones anodinas sobre los bellos sentimientos que en realidad nadie tiene, ni los brindis que hacen los humanos en días largos y  tristes. Nada es real, salvo ese bosque; todo lo demás es una pantomima. Los espíritus del bosque lo saben, y se sienten seguros, lejos de la gran ciudad, lejos de esos seres que destruyen todo a su paso, que gritan cuando hablan, que se juntan para celebrar algo que ellos, los espíritus invisibles, no entienden. Para ellos solo es real el sonido del bosque, el rumor del viento sobre las ramas, la luna bañando los árboles de luz blanca, mientras un buho contempla cada rincón, en silencio, en busca de su alimento.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Sigur Ros - Hljomalind

A veces no me apetece hablar.

Solo escuchar la música y flotar lejos...


viernes, 25 de diciembre de 2009

The power of love: Frankie goes to Hollywood

Una de mis canciones favoritas.

martes, 22 de diciembre de 2009

El Cascanueces (Paso a Dos)

Esta música siempre me ha parecido de las más bonittas, y cuando miro a los bailarines, confieso que me dan una envidia enorme. Quién pudiera expresar lo que siente por esta música con sus movimientos.

lunes, 21 de diciembre de 2009

No time, no space... Franco Battiato

No time, no space...

Solo una mezcla de dimensiones.Yo estoy aquí, y en otro tiempo, y en otro lugar, todo a la vez, como una niña que descubrió que el mundo no era tan bonito, y como esa joven que quiso escribir, y que todavía no sabe qué será de ella, mañana, ni pasado...

viernes, 18 de diciembre de 2009

El final del relato, por fin. Título: El final del camino

El ladrido del perro la despertó, y cuando se incorporó en el sillón habían empezado a despuntar las primeras luces del alba. La joven se desperezó y recordó lo que le había ocurrido la noche anterior, su angustia por haberse perdido, el frío que empezó a entumecerla en cuanto se puso el sol y las dudas sobre si pedir ayuda a la anciana o no. Finalmente había sido una decisión acertada, y cualquier duda sobre si debía fiarse o no de ella se había despejado.

Se puso de pie y se frotó el cuello con la mano; había dormido con la cabeza ladeada y le molestaba un poco. Tras las ventanas probablemente le esperaba un bonito paisaje, mucho más que por la noche, tan solitario... Se asomó y comprobó que su suposición era cierta y se quedó maravillada al contemplar las montañas, al fondo, bañadas por la luz anaranjada del amanecer, y el mar de hierba moviéndose al ritmo de una ligera brisa. Era un lugar que con la luz del día parecía apacible, y de haberlo visto así, no habría pasado tanto miedo.

El perro se colocó a su lado y tocó su mano con el hocico, haciendo que ella le acariciara la cabeza. Se preguntó si la anciana se habría despertado también con el ladrido o si seguiría durmiendo. De pronto la puerta de la casa se abrió con el quejido de los goznes y la mujer entró, con unos trozos de leña.

-Hola, querida, ¿has dormido bien?-preguntó, dejando la leña junto a la chimenea.
-Sí, muchas gracias-respondió la joven, un poco sobresaltada.
-Perdona si te he asustado, es que estoy acostumbrada a salir y entrar de la casa y que no haya nadie más que mi perro...
-No, no pasa nada-respondió ella, sonriendo.
-Antes de que te enseñe el camino para volver al pueblo, tienes que tomar algo, para reponer fuerzas.

Y acto seguido, le preparó un tazón de leche y se la sirvió en la mesa que estaba junto a la ventana. La joven se sintió agradecida ante la amabilidad de su anfitriona y mientras desayunaba, se fijó en los detalles de la casa en los que no había reparado la noche anterior; en un aparador había un juego de te y unos retratos en blanco y negro, unos enmarcados y otros simplemente apoyados sobre las tazas. En una de las fotos vio a una mujer que le recordó a la que estaba en ese momento a su lado, mucho más joven, con el cabello recogido en un moño y con una blusa de encajes en el cuello. Sí, definitivamente debía de ser ella, porque tenía la misma expresión en los ojos, la misma sonrisa. A su lado, un sacerdote rodeado de niños y un matrimonio de ancianos. Le gustaron los retratos; parecían hablar, desde el otro lado de las fotografías, directamente a ella.

Cuando terminó, le dio las gracias a la anciana y se puso su abrigo. "Querida, te acompañaré, hasta llegar al camino que tienes que tomar para llegar al pueblo. No está lejos de aquí, pero no conoces la zona", dijo, cogiendo una toquilla de lana y colocándosela sobre los hombros. La joven la siguió cuando salieron de la casa, acompañadas por el perro, que jugueteaba con las moscas y se colocaba delante de ellas, como dando su visto bueno para que pasaran sin peligro, y después seguía caminando.

Atravesaron el páramo, y después alcanzaron el bosque. Allí fue donde ella había pasado más miedo y sintió un escalofrío cuando se adentraron entre los árboles centenarios, cuyas ramas apenas dejaban pasar la luz del sol. Sin embargo, el lugar era hermoso, como sacado de un cuento de hadas, al contratrio que de noche, que parecía siniestro, repleto de sonidos inquietantes, como el crujido de las ramas caídas, quebrándose con sus pisadas.

"Seguro que estarán muy preocupados por mí, me habrán estado buscando, y todo porque me empeñé en salir sola a pasear. Qué tonta he sido", pensó. En ese momento, la anciana se detuvo y le enseñó el sendero que llevaba al pueblo, el mismo que no fue capaz de encontrar. La joven sonrió y abrazó a la mujer. "Muchas gracias, se ha portado muy bien conmigo, no sé qué habría hecho si no la hubiera encontrado anoche." "No te preocupes, yo también he sido joven, por suerte estás bien." La anciana sonrió y se despidió de ella. "Bueno, no hagas esperar a tu padres, estarán asustados, sin saber dónde estás." El perro se despidió con un ladrido y los dos la vieron alejarse, caminando por el sendero.

No tardó en ver el campanario, con el nido de cigüeña y supo que ya estaba llegando. En la entrada del pueblo había varias personas preparadas para salir a buscarla, con sus padres. Cuando la vieron, estos la abrazaron, llorando y riendo alternativamente, y después de dar las gracias a los vecinos que se habían unido a la búsqueda, volvieron a su casa.

Una vez allí, ella les explicó cómo se había perdido por el bosque, aunque no había pensado en alejarse mucho, y cómo llegó al páramo con la casa de piedra. "Hija mía, menos mal..." decían ambos, mientras ella relataba cómo la mujer le había ofrecido cobijo y cómo la había ayudado a volver."Bueno, entonces deberíamos ir a darle las gracias a esa mujer, por lo bien que se ha portado contigo", dijo su padre. "Me parece muy bien, cariño, hija, ¿te acordarás de dónde estaba esa casa?" Ella no dudó ni un segundo y contestó que sí. "Cómo olvidarla, ahora sí que no volveré a perderme", pensó.

Unas horas después, los tres se encaminaron hacia el páramo, con un ramo de flores; atravesaron el bosque, con su atmósfera mágica, y finalmente divisaron el páramo y la casa de piedra, a lo lejos. "Qué lugar tan bonito", dijo la madre, que iba admirando el paisaje, con las montañas al fondo.

Cuando llegaron a la casa, llamaron a la puerta, pero nadie contestó. "Vaya, habrá salido la mujer" dijo el padre. La joven buscó con la mirada el montón de leña que había visto junto al porche, y se sorprendió cuando un hombre apareció de pronto. Se sobresaltaron. Junto al desconocido, un perro les contemplaba, y corrio hacia la chica, que le acarició la cabeza.

-¿Buscan ustedes a mi madre?- preguntó.
-Supongo que usted es el hijo de la dueña de la casa...
-Sí, ¿para qué la quieren?- el hombre les miraba con gesto de desconfianza.
-Bueno, hemos venido para darle las gracias, porque mi hija se perdió anoche por aquí, y ella fue muy amable y la acogió.
-No, no puede ser, seguro que se equivocan-dijo el hombre, bruscamente.
-No, recuerdo que estuve en esta casa y había una anciana que me dejó dormir, y que esta mañana me ha acompañado para que pudiera volver al pueblo. Y este es su perro...
 Todos se sintieron desconcertados, hasta que el hombre la miró, confundido.
-No, no puede haber sido ella, niña, porque murió hace dos días.
-Pero si yo la vi, y hablé con ella, y me tapó con una manta de cuadros, y vi sus fotos...

Entonces se quedaron todos en silencio, sin saber qué decir. Y como si quisiera dar su opinión, el perro aulló con tristeza. "Yo la vi, de verdad, estuve hablando con ella, yo la vi...", balbuceó la joven.

Mientras volvían hacia el pueblo, ninguno de los tres quiso hablar. Estaban haciéndose muchas preguntas, aunque tenían miedo a responderlas. Mejor no se lo contarían a nadie.


the road Pictures, Images and Photos




jueves, 17 de diciembre de 2009

Un relato sin final... de momento. (3º parte)

Sentada en un sillón cercano a la chimenea, la joven se sentía cómoda. Era un alivio, después de haber pasado frío y miedo buscando el camino de vuelta al pueblo. La mujer estaba añadiendo más leña, bajo la mansa mirada del perro, que de vez en cuando, abría el hocico y se desperezaba.

La mujer se sentó en una mecedora y cogió un costurero, para reanudar su bordado. La joven se fijó que en las paredes había cuadros con flores bordadas.

-Tiene una casa muy bonita- dijo ella, mientras acariciaba la cabeza del animal.
-Muchas gracias, la verdad es que apenas salgo de aquí, y me gusta ver cosas bonitas. Los inviernos son muy largos aquí y paso casi todo el tiempo sentada en este salón, rodeada de mis recuerdos.

La joven sonrió y miró hacia la ventana. Fuera estaba completamente oscuro y ni siquiera podían adivinarse las montañas que rodeaban el valle, ni luz procedente del cielo. Sintió que había hecho bien en confiar en la anciana, aunque en un primer momento le hubiera dado miedo. Sus padres siempre le habían dicho que por muy amable que pareciera una persona, no debía fiarse nunca de nadie, y hasta ese día, había hecho caso esa norma. Pero era evidente que si hubiera seguido caminando, se habría perdido y quién sabía qué peligro podría haber corrido.

El calor del fuego le fue provocando una sensación de sueño; sus párpados se cerraron poco a poco y colocó su cabeza en un lado del respaldo del sillón, sin ganas de reprimir un bostezo. Antes de que se durmiera, la mujer la tapó con una manta de cuadros, y ella se abandonó completamente al sueño, alejándose del sonido del fuego crepitando en la chimenea y el crujido de la mecedora.

Ya nada importaba, porque su mente se había alejado de allí, y ella ya no era ella, sino una nube que recorría el cielo, flotando, y luego era viento jugando con las ramas de los árboles, y una ardilla que hundía sus uñas en el tronco de un roble, mientras lo recorría velozmente...


Tree Pictures, Images and Photos

Continuará...

martes, 15 de diciembre de 2009

Johnny Cash: Hurt

Música para una víspera de todo y de nada. Para exorcizar las penas y los dolores, y para seguir adelante, a pesar de todo.





I hurt myself today


to see if I still feel

I focus on the pain

the only thing that's real

the needle tears a hole

the old familiar sting

try to kill it all away

but I remember everything

what have I become?

my sweetest friend

everyone I know

goes away in the end

and you could have it all

my empire of dirt



I will let you down

I will make you hurt



I wear this crown of thorns

upon my liar's chair

full of broken thoughts

I cannot repair

beneath the stains of time

the feelings disappear

you are someone else

I am still right here



what have I become?

my sweetest friend

everyone I know

goes away in the end

and you could have it all

my empire of dirt



I will let you down

I will make you hurt



if I could start again

a million miles away

I would keep myself

I would find a way



Mañana termina un sueño y una tregua, y comieza un nuevo camino que recorrer, lleno de zarzas.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Un relato que no tiene final... todavía. Pero ya se va acercando. (2ª parte)

-Ven, no tengas miedo- dijo la anciana, haciéndole señas con las manos, desde el porche de la casa.

Ella vaciló, con temor. ¿Debía fiarse de una desconocida? Pero no tenía muchas alternativas. Se había perdido, no encontraba el camino de vuelta al pueblo y se hacía de noche. ¿Acaso no era peor vagar por un páramo en plena oscuridad, a merced de cualquier peligro, pasando frío? Finalmente corrió hacia la anciana, que ya tenía al perro a su lado y le acariciaba la cabeza, mientras este movía el rabo y contemplaba a la joven mansamente.

-¿Te has perdido, querida?- Preguntó la mujer, que era mayor, pero de cerca no parecía tan anciana.
-Sí, estaba en el bosque y cuando quise buscar el camino de regreso, no fui capaz de encontrarlo, hasta que vi esta casa, en el páramo, y pensé que alguien podía ayudarme.
-Ven, entra, estás temblando de frío, y ya es tarde, esta noche dormirás aquí, y mañana te acompañaré hasta la entrada del pueblo.

La joven se sintió algo asustada, pero no pudo decir que no; la oscuridad había ocultado las montañas y el bosque casi completamente, y la luna jugaba al escondite con las nubes que cuajaban el cielo. No, no era sensato caminar por ahí sola a esas horas, y la mujer parecía buena persona.

-Muchas gracias por su ayuda, no sabía ya qué hacer- dijo ella, entrando a la casa, seguida por la mujer, que cerró la puerta tras de sí.

Había un vestíbulo pequeño , con un perchero y un espejo, que conducía directamente a una estancia amplia con una chimenea y unos muebles de madera rústica, y un ventanal decorado con unas macetas con flores. En un rincón había una mesa con unos marcos de fotos en blanco y negro y un trozo de tela en el que la mujer estaba bordando.

El perro se tumbó frente a la chimenea y reposó la cabeza sobre sus patas delanteras, mientras su ama invitaba a sentarse a la joven en una silla con un cojín mullido en el respaldo. Ella agradeció la sensación de calidez de la estancia y la amabilidad de la dueña de la casa y se relajó un poco. No parecía que pudiera ocurrir nada malo allí. Al contrario, todo era acogedor.

La mujer le ofreció un tazón de leche y después se sentó en una mecedora, cerca de la chimenea. Hablaron de cómo la chica había llegado hacía pocos días al pueblo, y había querido pasear por el bosque. "Ha sido una imprudencia", dijo ella. "Todos estarán preocupados por mí." "Bueno, querida, es normal, pero ahora no podemos ir hasta allí, estamos un poco lejos y apenas se ve, pero mañana volverás sana y salva."


fuego de chimenea Pictures, Images and Photos


Continuará...

jueves, 10 de diciembre de 2009

Un relato que todavía no tiene final... de momento

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A lo lejos divisó una casa de piedra y se sintió aliviada; no tardaría en llegar la noche, y no había conseguido encontrar el camino hacia el pueblo. Los sonidos del bosque parecían tan aterradores, y hacía tanto frío... Corrió hacia el páramo y no paró hasta llegar ante la fachada de piedra gris que se levantaba, solitaria sobre un mar de hierba. ¿Habría alguien allí?

Escuchó el ladrido de un perro y se alteró; tal vez iba a atacarla. Ante ella apareció un perro pastor que reaccionó deteniéndose en seco, al escuchar un silbido procedente de la entrada de la casa. Ella respiró hondo y trató de divisar el rostro de la persona que había llamado al animal, que ya corría hacia la entrada. Parecía una mujer mayor, aunque estaba bastante erguida, a pesar de la edad que aparentaba tener. Decidió caminar hacia ella y pedirle ayuda, La oscuridad iba cayendo cada vez más deprisa en el valle, y tenía tanto miedo...

(continuará)

lunes, 7 de diciembre de 2009

Wagner: Parsifal Acto I, preludio

Richard Wagner es uno de mis compositores favoritos. Por muchos detractores que tenga, otros muchos amamos su música.


domingo, 6 de diciembre de 2009

Amaral: Perdóname

Este es un grupo que, sin entusiasmarme todas su canciones, me gusta bastante. Esta en concreto, de su último disco me gusta.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Never Ending Story: Limahl

Hoy he recordado cuántas historias son interminables, y la única positiva que se me ha ocurrido es La Historia Interminable, de Michael Ende.

Me siento cansada y harta, y de mal humor, pero no puedo dejar de ser críptica, es mi forma de ser. Ya se me pasará.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Sobre el Anteproyecto de ley de Economía sostenible.

Buscando información sobre la polémica suscitada por la modificación del Anteproyecto de ley de Economía Sostenible, he acudido al propio texto del Anteproyecto, y tengo que decir que su redacción es de lo más confusa, pero he encontrado una página en la que se explica un poco en qué puede afectar a los bloogers la medida que se le ha ocurrido al gobierno. Os lo dejo por si queréis saber un poco más sobre el tema.

http://www.20minutos.es/noticia/580863/0/preguntas/ley/economia/

Después de leer este articulo, lo que queda claro es que lo que se pretendía era que alguien distinto a un juez tomara la decisión de cerrar una página web o blog que vulnere los derechos de autor, una Comisión de Propiedad Intelectual. Vamos, que les pone incluso por encima de un juez, que es quien, según nuestra Constitución tiene potestad para decidir este tipo de cosas. Espero que no se les ocurra incluir esa medida en la ley, y rectifiquen, para que no antepongan los derechos de autor sobre los derechos fundamentales reconocidos en nuestra Constitución.

Aquí tenéis también el enlace con el manifiesto que se ha redactado en contra de estas medidas.




Imágenes (microrrelato)



Se abrazó a sí misma; estaba hecha de caricias de viento y gotas de agua, y el sol limpiaba las lágrimas que rodaban por su rostro. Cerró los ojos y se vio abrazando las nubes, y volando con ellas, con las alas de la mente,  buscando el lugar donde nace el arcoiris, para robar las imágenes hechas de luz  y guardarlas en una cajita. Ya no tenía frío.

martes, 1 de diciembre de 2009

Cat Stevens: Father and son

Cat Stevens (para mí siempre será Cat Stevens, por mucho que ahora se haga llamar Yussuf Islam)interpretó esta preciosa canción, que por cierto, aparece en una película muy divertida, titulada Radio encubierta. No me canso de escuchar Father and son. Espero que os guste tanto como a mí.