.

.

domingo, 28 de noviembre de 2010

El anciano señor Cohen (microrrelato)

Juderia (stariqt grad) Pictures, Images and Photos


El anciano señor Cohen se asoma a la ventana de su casa, convertida ahora en una tienda de artesanía. Las calles de la judería son un hervidero de voces y risas de los visitantes, que resuenan en los muros de piedra. Ya nadie se dirige a la sinagoga, ni saludan con respeto a su rabino, como hacían antaño, cuando le pedían consejos sobre la vida cotidiana y algunos estudiantes le consultaban sobre las Escrituras. "Son otros tiempos", piensa, mesándose la barba, mientras la dependienta de la tienda camina por su lado, sin advertir su presencia, como cada día. El señor Cohen es solo una sombra del pasado, atrapada entre los muros de una casa...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Hacia la luz (poema)




Hay una luz,
a lo lejos,
y camino hacia ella
con las manos extendidas;
el bosque oculta la casa,
pero yo sigo buscándola.
Las ramas me arañan el rostro
y las lechuzas mandan su mensaje,
en su ulular,
a las almas de los muertos
que se han perdido por el camino...
Sigo buscando la luz;
ni las ramas ni las piedras me detienen,
pues nadie es más fuerte que yo
y lucho contra los miedos,
disfrazados de oscuridad y vacío.
Esquivo sus golpes,
buscan mi rostro y mi corazón,
y les empujo,
para alejarles.
Y sigo caminando,
hacia la luz...


Noemí Valle

jueves, 4 de noviembre de 2010

Dolores (poema)

Te alejas de mí,
como una hoja que se lleva el viento,
y solo me quedan los recuerdos
que yo misma mutilé;
retales de mi infancia,
sonidos y olores que ya no existen,
salvo en mi memoria...
Cuánto tiempo perdido,
culpándote de no quererme,
y haciéndome daño a mí misma.
Contemplo tu foto
a la luz de una vela
y te vuelvo a ver joven;
te recuerdo llevándome de la mano
a tu ritmo,
despacio,
pasitos sobre un suelo empedrado
que resonaban contra las casas.
Tiempo perdido,
malgastado,
sentimientos que ahora vuelven,
llamando insistentes a mi puerta.
Dolores y desvelos,
mezclados con confitura de tomate,
olor al jazmín que crecía,
salvaje, en una callejuela,
y los paseos por la plaza;
fotos de mi infancia,
que ahora me reclamo a mí misma,
desgarrándome la mente
con mi culpa,
con tu perdón,
descontando los años,
para volver a ser una niña
y cogerte de la mano,
de camino al mercado...
Volveré a ver tu foto,
a la luz de una vela,
para hablar contigo
en un monólogo
que mi mente convertirá en diálogo,
y te escucharé hablándome de tu madre,
de la juventud,
de las despedidas y los llantos,
como el que ahora derramo yo por ti.
Dolores...