Un regalo muy especial
Mi hermana ha estado unos días en París, y antes de irse me preguntó qué quería que me trajera. Le dije lo de siempre, mi regalo favorito de los viajes: una piedra. Luego ella no me hace caso, y además de traerme una piedra, me suele comprar algo. Qué chica, siempre tan espléndida con los regalos...
Pero la piedra que me ha traido de París es muy especial, la cogió en el cementerio de Père Lachaise, junto a la tumba de Oscar Wilde, un escritor al que admiro. Así que ahora la tengo guardada como oro en paño, porque me encanta saber su procedencia. Un tesoro en mi colección de piedras de distintos viajes. Tengo un trozo de París, otro de Monte Fuji, de Florida, de Mérida, Pirineos, de Orense, de Peñalara... en fin, que mi colección irá aumentando.
Esta es la tumba de Oscar Wilde, cubierta de carmín dejado por tantos y tantos besos de mujeres que han pasado ante su tumba.
Y más fotos del cementerio, que está lleno de tumbas de personajes tan importantes como Chopin.
Pero la piedra que me ha traido de París es muy especial, la cogió en el cementerio de Père Lachaise, junto a la tumba de Oscar Wilde, un escritor al que admiro. Así que ahora la tengo guardada como oro en paño, porque me encanta saber su procedencia. Un tesoro en mi colección de piedras de distintos viajes. Tengo un trozo de París, otro de Monte Fuji, de Florida, de Mérida, Pirineos, de Orense, de Peñalara... en fin, que mi colección irá aumentando.
Esta es la tumba de Oscar Wilde, cubierta de carmín dejado por tantos y tantos besos de mujeres que han pasado ante su tumba.
Y más fotos del cementerio, que está lleno de tumbas de personajes tan importantes como Chopin.
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