Poema para Elena

Brillante como un cometa,

que deja un rastro de luz, 

al pasar. 

Estrellas en la mirada

y calidez en tu sonrisa; 

eres el mejor regalo

para quien siempre odió la soledad. 

Llegaste una tarde de otoño, 

como una brisa fresca 

que cambió mi mundo, 

y tu sonrisa, 

vital, 

me ilumina a mí, 

encerrada en mi burbuja. 

Me enseñas el lado bueno, 

de un mundo que no comprendo, 

llevándome de la mano

hacia la luz y los colores, 

a los recuerdos felices, 

a la vida... 

Sonríe siempre, 

para seguir iluminando a tu hermana, 

que tanto te quiere.



Noemí Valle.


Para mi hermana, en el día de su cumpleaños.