Quién no sería capaz de buscar,
en el horizonte,
un rayo de luz plateada
al que seguir,
hasta el otro lado del mar...
El mar...
sus negras fauces engullen a la luna,
y ella contempla,
desde el fondo,
el techo de estrellas
que se precipita sobre nuestras cabezas.
5 comentarios:
Precioso
Sobretodo, cuando dices "El mar...
sus negras fauces engullen a la luna,
y ella contempla,
desde el fondo,
el techo de estrellas
que se precipita sobre nuestras cabezas."
Se me hace tan tan facil verlo en imágenes. Desde fuera y desde la perspectiva lunar... Muy bueno !
Gracias a los dos por leerlo.
Besos.
bello blog, sublime!!
saludos
Luissiana, me alegra que te guste mi blog. Eres bienvenida cuando quieras.
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