Búsqueda (poema)
No quiero que estés sola,
en el yermo
que no tiene fin ni retorno.
Cerré la puerta
y solo la abrí
cuando ya era tarde;
busco señales de ti,
le pregunto al viento
y a las estrellas
a dónde va el alma,
cuando morimos.
No he de buscarte
en tu eterno encierro,
pues solo queda una sombra,
la carne y los huesos
de quien un día caminó y amó...
¿Dónde estás ahora?
Tal vez eres parte del aire,
o esa luz que entra por la ventana,
cuando amanece.
Puede que me contemples,
desde algún lugar,
y sepas cuánto dolor siento;
recupero los recuerdos
que yo misma me negué,
vuelvo a ver tu rostro
y regreso a mi infancia,
a la tierra donde tú siempre me quisiste.
Ya no puedo escucharte,
y cuánto me gustaría...