Ya hace tiempo os hablé de la música klezmer, de los judíos askenazies, de la zona de Europa Oriental, creada basándose en las Escrituras, como manera de celebración.
El grupo Kroke hace música klezmer pero la mezcla con sonidos sefaríes, jazz, música clásica, etc. En su disco Trio, hay melodías tradicionales, como la titulada Hava Naguila, que es la primera de las dos que he puesto.
Hoy traigo la música de un compositor japonés maravilloso, Ryuichi Sakamoto. Espero que os guste...
Este video es de la banda sonora de Feliz Navidad Mr. Lawrence, interpretada por él al piano. Es la misma versión que escucho cuando paseo y me encanta...
Este es el primer poema que me animé a escribir, después de dedicarme durante años a escribir solo prosa. Fue como si se abriera una puerta y a partir de ahí he seguido escribiendo poemas. Tiene un año y pico. Espero que os guste.
Esta es una canción que escucho muchísimo, entre otras de Led Zeppelin. De hecho, cada vez que la oigo, se me queda, y me paso todo el día canturreándola.
La peculiaridad de Battle of Evermore es que es una canción para guitarra y mandolina y apareció en el disco llamado Led Zeppelin IV, de 1971. La música la compuso Jimmy Page con una mandolina, y la letra es de Robert Plant, que se inspiró en el folclore escocés. La idea era que fuera cantada a dos voces, siendo una de ellas el narrador. Ese papel se lo reservó Plant, y la otra voz la grabó una cantante llamada Sandy Denny, que pertenecía a un grupo folk llamado Fairport Convention.
Posteriormente, en conciertos, la parte de sandy Denny ha sido cantada por John Paul Jones, y últimamente por la cantante Alison Krauss.
Aquí os dejo un video con la canción.
Y la letra...
Queen of Light took her bow And then she turned to go, The Prince of Peace embraced the gloom And walked the night alone. Oh, dance in the dark of night, Sing to the morn - ing light. The dark Lord rides in force tonight And time will tell us all. Oh, throw down your plow and hoe, Rest not to lock your homes. Side by side we wait the might Of the darkest of them all. I hear the horses' thunder Down in the valley blow, I'm waiting for the angels of Avalon, Waiting for the eastern glow. The apples of the valley hold, The seas of happiness, The ground is rich from tender care, Repay, do not forget, no, no. Oh,-------dance in the dark of night, sing to the morning light. The apples turn to brown and black, The tyrant's face is red. Oh the war is common cry, Pick up you swords and fly. The sky is filled with good and bad That mortals never know. Oh, well, the night is long, The beads of time pass slow, Tired eyes on the sunrise, Waiting for the eastern glow. The pain of war cannot exceed The woe of aftermath, The drums will shake the castle wall, The ring wraiths ride in black, Ride on. Sing as you raise your bow, Shoot straighter than before. No comfort has the fire at night That lights the face so cold. Oh dance in the dark of night, Sing to the mornin' light. The magic runes are writ in gold To bring the balance back, Bring it back. At last the sun is shining, The clouds of blue roll by, With flames from the dragon of darkness The sunlight blinds his eyes.
Con este título me refiero a una librería que descubrí la semana pasada, paseando por Tribunal. La verdad es que soy muy despistada y no la había visto nunca, y estuve a punto de pasar de largo, pero miré y me topé con la puerta. Así que decidí entrar en La Clandestina.
Y lo que me encontré fue una librería en la que les gusta cuidar a los lectores, con libros muy bien seleccionados. No es una librería llena de best sellers de moda, sino libros maravillosos, como el que me compré yo, Niebla, de Unamuno. Esta mañana volví, para hacer una foto de la puerta y estuve hablando con uno de sus dueños y me estuvo contando la idea con la que la habían abierto. Más que el negocio, lo que les ha movido a arriesgarse en el mundo de las librerías pequeñas es la idea dedicarse a algo que les gusta, la literatura. Eso a mí me parece fenomenal. Así que si estáis en Madrid y queréis entrar en esta librería, está en la Calle de la Palma, en el nº 49.
Ayer salí a pasear por la tarde con mi cámara en la mano.
Este es el camino que tomo para ir al metro. En invierno suele estar el suelo helado, no como ahora, claro...
Esta es una farmacia que está en la calle San Andrés, en Tribunal. Todavía se pueden encontrar tiendas así, aunque cada vez queden menos.
Otro detalle de la farmacia.
Y esta es la calle de San Vicente Ferrer. En Tribunal hay muchas calles así, muy largas y estrechas. Está muy cerca de la Plaza del Dos de Mayo, que ayer estaba llena de gente sentada en terrazas. Lo que yo hice fue entrar en una librería en la calle de la Palma, en el nº 49 que he descubierto, que se llama La Clandestina (y que recomiendo) y me compré un libro.
Alessandro Marcello nació en Venecia el 24 de agosto de 1669 y pertenecía a una familia noble. Se interesó por las ciencias y en las artes, especialmente en la música, igual que su hermano Benedetto. Compuso varios conciertos, cantatas, sonatas para violín y un grupo de conciertos conocido como La Cetra, esto es, La Lira. A veces utilizaba el psedónimo de Eterio Stinfálico. Murió en Padua el 19 de Junio de 1747
Su obra más conocida es el Concierto para Oboe y Cuerdas en Re Menor, que durante mucho tiempo se pensó que había sido compuesto por otros autores, como Vivaldi o Benedetto, el hermano de Alessandro Marcello. Quien dio a conocer el concierto fue Johan Sebastian Bach.
Este fragmento es el adagio, que es mi parte favorita del Concierto.
Sus ojos, grandes y expresivos, tenían la sabiduría de quien hubiera aprendido innumerables lecciones de amor, y la miró con ternura, sabiéndose guapo y deseado. Extendió su mano hacia su pelo y ella se estremeció, deseando que esa sensación durara para siempre; un hormigueo recorrió su cuero cabelludo, desde la coronilla hasta la nuca, haciéndose poco a poco con el control de su cuerpo, que se perdió en un temblor de piernas y de manos. Allí estaban, después de todo, delante de una taza de café humeante, con la música de fondo, flotando en el aire, ligera como una pluma. ¿Era un sueño, o una realidad?
¿Se puede tocar un shamisen, que es un instrumento tradicional japonés, y crear música de ahora? Rotundamente sí. Lo han hecho los Yoshida Brothers, tocando cada uno su shamisen. Les gusta aparecer vestidos con kimono y hakama (por favor, no creáis que es una falda, nooo, es un pantalón muy ancho), y a simple vista parece que van a tocar una melodía tradicional japonesa, tal vez acompañados por al dulce voz de una geisha, pero entonces llega el comienzo de la canción y adoptan la pose de dos rockeros. Se acompañan de instrumentos modernos que se fusionan con los shamisen de manera perfecta. En ocasiones, con gaitas celtas, y consiguen que quede bien. Ahí os dejo algunos ejemplos. La primera canción se titula Rising
Y la última es la versión de una canción que se titula Kodo, que se utilizó para el anuncio de la Wii.
La oscuridad la abraza mientras duerme; su rostro descansa sobre la almohada, mientras la sábana acaricia sus hombros suaves. Su pecho se hincha con el aire que respira, con calma, mientras sus ojos, tras los párpados, inquietos, empiezan a ver las manos de ese hechicero que la invita a levantarse lentamente, y la llama hacia él. El cuerpo de ella, cubierto por un camisón de tirantes, avanza por la habitación, como si de un títere se tratara. Camina lentamente, sobre el frío suelo, con las manos adelantadas, intentando asir a aquel ser mágico que la llama y que la invita a acercarse a sus brazos. Él la mira, y susurra bellas palabras, y su voz suena seductora, vuela por la habitación en forma de brisa que acaricia las mejillas de ella, y se enreda en sus cabellos, y baila con el vuelo del blanco camisón. Ella se siente atraída, y le tiende los brazos, sonriéndole...
Una extraña luz entra por el rabillo del ojo, y de pronto, él ha desaparecido, y se encuentra sola, perdida en alguna parte; sus dedos se encuentran con algo que no logra distinguir, y siente un frío en sus brazos que se extiende por todo su cuerpo. ¿Dónde está, cómo se ha perdido? Se frota los ojos, que no pueden distinguir nada en medio de una oscuridad cerrada. Respira deprisa, se agita, y de repente su mano encuentra algo que recuerda. Ya lo sabe... ha vuelto a caminar en sueños.
Hero, cuyo título original es Ying Xiong, es una película que me gustó mucho cuando la vi en el cine. La dirigió Zhang Yimou y trata sobre unos conspiradores que quieren acabar con la vida de un rey dispuesto a hacerse con toda China, en una época en la que estaba dividida en varios reinos. Las película juega con los colores y las texturas y según es contada la historia, predomina un color. Para mí entre Tigre y Dragón y La Casa de las Dagas Voladoras, la mejor es Hero por el argumento, por el reparto, y por el dramatismo de algunas escenas. Y además tiene una banda sonora maravillosa, compuesta por Tan Dun. Os dejo un video con escenas de la película.
Como anécdota personal, esta banda sonora me trae muchos recuerdos, porque cuando hacíamos exhibiciones de Artes Marciales, nos solían poner esta música... En fin, qué recuerdos.