Hija de Orfeo (poema)
Hija de Orfeo,
poderosa o delicada,
la música devora tu alma,
como un aguacero
que te cala hasta los huesos...
Te posee lentamente,
desde unas notas sutiles
hasta un crescendo glorioso,
acariciando tu piel
con manos invisibles.
Tu mente vuela
hasta la cumbre de una montaña,
o a los brazos del ser amado;
te transporta a otro tiempo,
flotando en el aire,
como las hojas de los árboles,
movidos por el viento.
Primero llegaste tú
y te apropiaste de mí,
de mi alma y mi voz,
con un abrazo invisible
que traspasó todo mi ser...
Amalia N. Sánchez Valle
1 comentario:
Como un vals para los sueños. Precioso.
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