Nadie (microrrelato)
Me detuve un instante y me sorprendió el resplandor desde una ventana que parecía haberse cerrado de golpe. Cuando miré, vi la fachada de un edificio de piedra ennegrecido por el tiempo y unos cristales sucios tras los que unas cortinas pesadas ocultaban el interior de la casa, que yo imaginaba tan lóbrego como el exterior. No podía ser que una de esas ventanas hubiera provocado ese extraño reflejo, ni me parecía que nadie pudiera estar allí, contemplando la calle tras el velo polvoriento de unas cortinas descoloridas. Nadie podría dejar que ese jardín estuviera tan descuidado, cubierto de una jungla salvaje. ¿Quién podría convivir con sombras y crujidos, con susurros y con torbellinos de aire en un pasillo largo y solitario? Nadie, ¿o sí?
5 comentarios:
Veo que la foto ter ha inspirado, yo creo que solo un vampiro podría vivir en esas condiciones que tu describes tan bien, muy bueno tu microrelato, creo que me voy a aficionar a escribir equeñitos relatos a ver si de una vez por todas escribo uno grande, saludos
Siempre me han intrigado los interiores de las ventanas, esos otros mundos que escapan a nuestro control y donde sólo cabe imaginar.
Un saludo.
Esperanza Aguirre, majetes
Ja,ja,ja,ja, lo de Esperanza Aguirre me ha encantado. Claro, como la pobre no llegaba a fin de mes con su sueldo tan modestito, ha tenido que meterse de ocupa en la casa.
no, si es porque doy miedito majetes
tiembla Rajoyyyyyyyyyy
riaaaaauuuuuuuuu
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