Ya puedo volver de mi isla interior y respirar, porque han terminado los días de los recuerdos agridulces y las lágrimas a escondidas, y de hablar un idioma distinto a los demás. El río sigue su curso y yo camino junto a la orilla, sin temor a alejarme de vez en cuando.
4 comentarios:
Maldita navidad, con lo mucho que me gusta, y lo que se resiste a dar alegrías la muy...
Bueno a luchar, que vuelve la "rutina" !
Pues si preciosa,al fin pasaron ya las maravillosas y felices fiestas...
Ya podemos volver al bendito desquicio y los hipocritas de siempre a su rictus natural y a no poner mas esa falsa sonrisa de ambiente.
Muy bello
Procura que la isla interior no sea el caparazón de la tortuga.
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